Google, compañía con sede en Mountain View (California, Estados Unidos) y actualmente líder en búsquedas en Internet, ha reconocido que no cumplió con su compromiso de suprimir toda la información personal, captada, en el año 2010 en Reino Unido y otros países, como Francia, Alemania o España, como por ejemplo email, por sus sus coches de “Street View”, que podríamos definir como una característica de Google Maps y de Google Earth que proporciona imágenes casi esféricas a nivel de calle, 360 grados horizontal, 290 grados vertical, permitiendo a los usuarios ver partes de las ciudades seleccionadas y sus áreas metropolitanas circundantes, lo que ha originado que en numerosos países, incluido en los países miembros de la Unión Europea, dicha aplicación haya sido objeto de numerosas investigaciones.
Los coches de Google Street View, que se encargaban de fotografiar paisajes urbanos, entre 2007 y 2010, se vieron involucrados en la recogida de datos de redes WiFi de los historiales de navegación en buscadores, mensajes de texto y correos electrónicos personales de la gente que no tenía seguridad. Aunque desde el líder de búsquedas en la red se prometió que esta información personal recopilada sería borrada, la Oficina del Comisionado de Información (ICO) de Reino Unido niega tajantemente que Google haya cumplido con su compromiso. El citado organismo señala que están convencidos de que esta información nunca debería haberse recogido, en primer lugar y cree que el que esta compañía no la haya borrado supone un motivo de gran preocupación. Por su parte Peter Fleischer, consejero de privacidad global de Google, en una carta publicada por el ICO, ha declarado que Google ha confirmado recientemente que sigue en posesión de una pequeña parte de los datos que se grabaron con los coches de Street View.
Según un documento oficial el líder de búsquedas en la red podría ser obligada al pago de una sanción de 25.000 dólares por haber puesto dificultades a una investigación llevada a cabo por las autoridades estadounidenses sobre la interceptación de datos relativa a “Street View”
El máximo órgano regulador de las telecomunicaciones en Estados Unidos, indica que durante numerosos meses, Google ha puesto trabas y ha retrasado deliberadamente la investigación subrayando que la multa se impone por no respetar la petición de información y documentos.
Según el rotativo estadounidense The New York Times, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) señala que el líder de búsquedas en la red no ha respondido aún a una solicitud cursada sobre diversas peticiones, como a identificar a algunos empleados, o correos electrónicos pese a ser líder mundial en capacidad de búsquedas. Según el informe, señalado por The New York Times, Google ha adoptado la postura de que buscar en los correos de sus empleados sería una tarea onerosa que consumiría tiempo.
Recopilación de datos legal
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), según el documento, no tiene certeza de que las acciones de Google puedan ser sancionadas. La recopilación de datos, que tuvo lugar a lo largo de tres años, al no estar encriptada la información no violar las leyes federales de comunicación. El organismo que preside Julius Genachowski, tras revisar la información que pudo conseguir de Google, concluye que, para tomar medidas sobre la recopilación de datos, no ha podido encontrar precedentes aunque advierte de que todavía tiene dudas significativas sobre todo lo relativo a los datos y la forma de recopilarse. Sin embargo, el documento del máximo órgano regulador de las telecomunicaciones en Estados Unidos también deja patente que no disponen de respuesta sobre numerosas cuestiones debido a la negativa a declarar de un ingeniero de Google que se acogió a la quinta enmienda que protege su derecho a mantener silencio.
Un portavoz de Google ha asegurado que han trabajado de buena fe para responder a las preguntas de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) a lo largo de la investigación y están contentos de que haya concluido que han respetado la ley.
Street View aplicación polémica
La aplicación Google Street View ya ha generado más de un quebradero de cabeza a la compañía que preside Larry Page. Por ejemplo en Australia donde Robert McClelland, fiscal general del gobierno de Australia, que anunció la apertura formal de dicha investigación a raíz de la preocupación que suscita la privacidad relacionadas con dicho servicio. Google indica que ha mantenido contactos con los reguladores de las telecomunicaciones de estos países citados volverá a sacar a la calle a sus coches. A partir de ahora, tras la supresión del código que lo permitía, estos coches se abtraerá de recopilar información de las redes WiFi aunque mantendrán la captación de fotos e imágenes en 3D. Las pantallas 3D son dispositivos que pretenden simular una imagen estereoscópica, dando la impresión al espectador de estar dentro de la imagen. El principal objetivo de una pantalla 3D es adquirir escenas del mundo real y por tanto tridimensionales y poder mostrarlas como imágenes 3D.
Google hace circular los coches StreetView en Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Suecia y Suiza, Australia, Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Macao, Nueva Zelanda, Singapur, Brasil, México y Sudáfrica.
Google habilitó Google Street View en mayo del año 2007 siendo inicialmente visible cinco ciudades de Estados Unidos, a día de hoy la aplicación Google Street View cubre más de cien ciudades en todo el mundo y acaba de añadir Brasil, Irlanda y la Antártida a su servicio de mapas.